Remarks by Under-Secretary-General Miguel Ángel Moratinos,
High Representative for the United Nations Alliance of Civilizations,
at the Launch of “A Call for Peace, the End of Wars, and Respect for International Law”
Gernika, Spain, 26 April 2025 (As delivered)
Discourso del Secretario General Adjunto Miguel Ángel Moratinos,
Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas,
en el Lanzamiento de “Un Grito por la Paz, el Fin de las Guerras y el Respeto a la Legalidad Internacional”
Gernika, España, 26 de abril de 2025 (Textual)
Gernikesas y Gernikeses,
Querido alcalde de Gernika, Jose Mari Gorroño,
Gracias por acogernos hoy aquí en Gernika, para que colectivamente todos nosotros recordemos con horror ese fatídico día. Hace 88 años, las sirenas de la guerra sonaron en esta ciudad, y las bombas del ejército Nazi cometieron este abyecto e injustificable crimen contra la humanidad.
Hoy abrazaremos a los supervivientes juntos y recordaremos a las víctimas de esos momentos de horror y desesperación. Imaginaremos de nuevo esas escenas de dolor, sufrimiento, y destrucción. Recordaremos ese grito del caballo del “Gernika” de Picasso, y ese candil encendido en ese cuadro que simboliza la búsqueda de la luz ante los horrores y la noche de la guerra.
Nosotros, los ciudadanos del mundo, somos los que tenemos que encender todos los días esa luz de esperanza.
Gracias a todos los que habéis decidido uniros a este “Grito por la Paz, el fin de las Guerras y el Respeto a la Legalidad Internacional”.
Gracias sobre todo a nuestros coorganizadores, Religions for Peace y especialmente a su Secretario General, el Dr. Francis Kuria, así como a todos los líderes religiosos que nos acompañan para recordar todos los valores de la ética, la moral y la espiritualidad en nuestro mundo.
Acabamos de ver de nuevo en un pequeño video a nuestro añorado y admirado Papa Francisco que combatió toda su vida en favor de la paz. De nuevo, mi profundo testimonio de gratitud por toda su contribución para poner fin a todos los conflictos.
Gracias al Gobierno de Euskadi, a su Lehendakari, Imanol Pradales, así como a su vicelehendakari, Ibone Bengoechea, que está hoy aquí con nosotros acompañándonos.
Gracias al Gobierno de España y a su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha apoyado la iniciativa, así como la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ayer presentó su iniciativa de una Alianza feminista por la paz.
Gracias a todos los grupos políticos que nos han acompañado y a sus representantes que han apoyado esta iniciativa.
Quizás el mejor tributo que podíamos hacer hoy en memoria del bombardeo de Gernika y de todos los miles de personas que siguen muriendo cada día por causa de la guerra sería un largo silencio, de dolor, pero hemos decidido, hoy, lanzar un Grito. Un grito de esperanza.
El escritor, politólogo, filósofo, franco-argelino menorquín Albert Camus declaró con rotundidad: “La única batalla que merece librarse es la de la paz”. Son muchos años de mi modesta experiencia político-diplomática los dedicados para hacer realidad esta afirmación de Albert Camus, más de 40, y tengo que confesar que han sido los últimos años los que me han convencido de tomar una decisión existencial en mi trabajo personal y político: luchar por la paz y poner punto final a las guerras en este siglo XXI.
Es cierto que cuando traslado este mensaje, o lo expongo o lo afirmo, la reacción en general es siempre la misma: “vaya utopía…! Es una tarea imposible… ! no corren buenos tiempos…”
Sin embargo, siempre he considerado y hoy lo afirmo con mayor rotundidad, que “las utopías son el camino para evitar las distopías”.
La gran mayoría de las utopías de ayer son hoy simples vulgaridades cuotidianas, a las que ni siquiera prestamos atención. La utopía mueve a la humanidad.
Es por ello, queridos amigos, que hoy más que nunca tenemos que dar este salto hacia un mundo sin guerras y un mundo en paz.
¿¿¿Fueron utópicos Victor Hugo o Robert Badinter cuando proclamaron y decidieron la abolición de la pena capital…??? Probablemente.
¿¿Por qué consideramos aceptable hoy, en el mundo occidental, perdonar la vida a un psicópata o un bárbaro, y sin embargo, aceptamos y justificamos la muerte de miles de civiles inocentes que no han cometido ningún crimen, ni han sido juzgados, ni sentenciados, y que su único delito ha sido el querer vivir con dignidad?? La única justificación es que son producto de los “daños colaterales” de las guerras.
Queridos amigos y amigas, la guerra no es un arte, como señala el filósofo chino Sun Tzu.
La guerra no es la continuación de la política por otros medios, como dijo Clausewitz.
La guerra no es legítima como dice Hannah Arendt, porque la guerra no permite la política, no hay debate democrático.
A veces lo podemos justificar, pero su justificación no sirve para prolongar un sistema de relación de fuerza y poder que debería de estar ya olvidado en el siglo XXI.
Hagamos juntos esta conjura hoy en Gernika. El siglo XXI debe ser el siglo que conduzca a una paz perpetua y que ponga fin a las guerras. Trabajemos todos en favor de una cultura de la paz, tal y como proclamó y defendió nuestro querido y añorado Federico Mayor Zaragoza. No será fácil pero hoy empezamos a caminar juntos.
Lanzamos un grito no de desesperación, sino todo lo contrario. Un Grito dentro de nosotros mismos, dónde recordemos las palabras del poeta inglés John Donne “La muerte de cualquier hombre me disminuye, me empequeñece, porque soy parte de la humanidad”.
Un grito externo para todos los que nos escuchan con escepticismo, un grito hacia todos los actores para crear un lobby por la paz, y combatir juntos el lobby de la guerra.
Hoy en Gernika debemos pedir a los montes bocineros que desde todas las colinas de Euskadi griten por la paz, y que su mensaje se oiga en todo el planeta.